La palabra fólico proviene de la latina folium y significa hoja (vegetal) y se debe a que esta substancia se presenta en las hojas de vegetales. El ácido fólico es parte del complejo de vitaminas B y es en específico la vitamina B9.
En los años 30’s del siglo XX, la investigadora inglesa y doctora en medicina Lucy Wills a lo largo de sus investigaciones en
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También el ácido fólico es muy importante en los niños y los adolescentes ya que son etapas de gran crecimiento y es ahí que hace falta. En estas etapas de la vida, el ácido fólico es necesario para evitar anemias y producir buen desarrollo del sistema músculo-esquelético.
En la etapa adulta y la senectud, no deja de tener un rol importante el ácido fólico ya que actúa al nivel de los sistemas circulatorio y nervioso central evitando la vejez prematura.
Este ácido fólico se encuentra en verduras de hoja y de vaina, como la lechuga, acelgas, espinacas, ejotes, chicharos, alcachofas, cilantro, epazote, quelite, pápalos, verdolagas, guaje, chipiles, etc. También en algunas semillas como la de girasol, calabaza y el frijol y en los cereales. Las vísceras como el hígado son también ricas en ácido fólico.
La mujer en México tiene la gran ventaja de poder consumir en su dieta natural muchos alimentos ricos en ácido fólico; sin embargo, antes y después de un embarazo es necesario que la mujer procure ingerir en su dieta ácido fólico para evitar malformaciones irreversibles del bebé.
En países desarrollados, los alimentos ricos en ácido fólico son escasos por lo que se ha establecido que los cereales y algunos otros productos alimenticios sean enriquecidos con ácido fólico.
Afortunadamente, en nuestro país tenemos todo al alcance de la mano para una buena alimentación. Es recomendable incluir en toda dieta diaria el ácido fólico y hacer hincapié que toda mujer que pretenda embarazarse y lo logre debe consumir ácido fólico en cantidad suficiente.
